La vida es una pugna entre los fantasmas del pasado
y las visiones del futuro. El presente no existe.
Vivimos en una burbuja atemporal. La felicidad
estriba en domar el pasado para mirarlo de frente;
¡Y Sonreírle! porque ayuda a disfrutar los momentos presentes y a construir el futuro
La vida es un largo caminar hasta la muerte
en cuyo discurrir gastamos el tiempo sin reparar en los placeres simples
pero sí abandonándonos a las futilidades y nimiedades.
Dejemos lo ficticio y concentrémonos en la felicidad.
Está hecha de sonrisas, miradas, caricias, mucho diálogo y sobre todo empeño...
La vida es… y no es.
¿Fantasía de los sueños? o
¿Sueños de la fantasía?
La respuesta aguarda, esperanzada,
en cada uno de nosotros.
"Dejamos lo ficticio y concentrémonos en la felicidad".
ResponderEliminarME ENCANTA :-)
Yeeeeei!!! ¿El poema es del chico mejicano que venía a la uni, Óscar? Muy buena gente, espero volver a verlo... Buen poema, aunque soy de los que piensan que en lo ficticio pueden encontrarse muchas más felicidades que en la felicidad real, que es menoooooooos "amplia", por así decir. Por eso votaría más por un "abracemos lo ficticio y concentrémoslo en la felicidad"...tal vez es que tenga desorden emocional, no sé. Un saludo David, un saludo Sara y un saludo Óscar si no estás leyendo.
ResponderEliminarEn realidad el poema es mío pero utilicé el nombre de mi amigo Oscar porque aprendí y disfruté mucho leyendo sus poemas
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