lunes, 6 de diciembre de 2010

Fatum

Solo, incansablemente la felicidad persigo.
El amor es un sentimiento cruel, extraño.
Cuando menos te lo esperas te acomete y te rinde.
Y Cuando estás suyo, entregado, fervoroso, te da le coup de grace.

Es el sentimiento más noble  pero justamente por serlo el más doloroso,
el más difícil de encontrar y de mantener vigente. El amor
lo puedes sentir pero si no es recíproco, si no es compartido,
no llega a ser un amor de verdad. El amor se conjuga en plural no en singular.

El amor unívoco es destructor, malévolo, despiadado. 
El amor mutuo hace fuerte, enriquece, alegra la vida de un Hombre.
No lo buscaba y lo encontré. Fueron dos años maravillosos.
Desafortunadamente, sólo me quedan los recuerdos.

La olvidadiza memoria, traidora, se encargará de baratear los momentos,
los días y las temporadas. Pero las sonrisas, el cariño y la complicidad son míos;
como este agujero que  mora en medio de mis entrañas.    
Dominador, altivo, preside la médula de mis entresijos y juega con mi ánimo.
Empero, en lo más hondo de mi sé que una llama esperanzada
te aguarda discípula de Venus. De la espuma saldrás. ¿De dónde sino?

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